Al permitirnos reducir el consumo de recursos, predecir las necesidades de mantenimiento y mejorar nuestra eficiencia general, la tecnología IoT puede tener un gran impacto en el sector industrial.
En el contexto actual de la Industria 4.0, mejorar la eficiencia es esencial para poder competir en el mercado.
Gracias al Internet de las Cosas (IoT), las empresas pueden recopilar cada vez más datos. Lo que hagamos con esos datos es lo que nos permitirá generar eficiencias y mejorar la productividad.
El IoT nos permite recopilar una gran cantidad de datos en tiempo real de forma fiable y segura, y transformarlos en información muy útil para nuestros negocios. Esto ayuda a reducir el consumo de recursos y a mejorar nuestra eficiencia y productividad.
En este sentido, el Internet Industrial de las Cosas (IIoT) está logrando una posición cada vez más sólida a medida que evoluciona, conectando máquinas y dispositivos en sectores estratégicos como el energético. En estos sectores, la mejora continua y la optimización de los procesos industriales son cruciales. Para lograrlo, las empresas deben maximizar el conocimiento que tienen en cada punto de sus diferentes procesos. De esta forma pueden detectar ineficiencias, cuellos de botella o un consumo excesivo de recursos. Gracias a esta información, las empresas pueden tomar decisiones basadas en datos y respaldadas por el negocio.
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Si bien es cierto que los procesos difieren de una empresa a otra, existen una serie de patrones comunes en el sector industrial. En este artículo nos centramos en los procesos relacionados con la gestión de inventario, la fabricación y la distribución. A través de sensores ubicados en almacenes, vehículos, maquinaria, instalaciones, etc., se pueden obtener los siguientes datos:
● Datos para la gestión de inventario. La recopilación de datos sobre la ubicación interna de los productos y los kilómetros recorridos por los operarios permite a las empresas lograr un diseño inteligente del almacén. También puede ser importante recopilar datos sobre la temperatura, la humedad o la exposición al sol, así como el consumo de energía del almacén para garantizar una gestión eficiente de los recursos y evitar daños en los productos. Además, las empresas podrán planificar los pedidos y realizar previsiones precisas basadas en los niveles de stock y su análisis.
Datos de fabricación. Disponer de información sobre los tiempos de fabricación implica conocer el tiempo que se tarda en poner en marcha las máquinas, el tiempo que están funcionando y la frecuencia con la que se interrumpe la producción debido a problemas de las máquinas. Esto permite a las empresas conocer y planificar mejor la fabricación, y poder ofrecer un servicio más rápido y de mejor calidad a los clientes. Cuando también medimos el número de defectos por volumen de fabricación, podemos evitar costes al poder implementar acciones correctivas y mantenimiento predictivo. Además, cuantificando el consumo de energía en la planta o la cantidad de residuos generados durante la fabricación, podemos ser más sostenibles, lo cual es esencial para lograr la eficiencia.
Datos para la gestión logística. Si queremos optimizar el funcionamiento de la logística, especialmente en lo que respecta a las funciones del transporte de mercancías, será necesario obtener datos de los vehículos de reparto, como su ubicación vía GPS, su volumen de carga, el tiempo que permanecen sin utilizar y los tiempos de entrega. Si, además, añadimos a esto datos de almacén como la ubicación interna de los productos, los kilómetros recorridos por los operarios y el número de pedidos, también tendremos una gestión logística integrada y eficiente.
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Una vez que estos datos se recopilan y se convierten en información, las empresas pueden actuar en las siguientes áreas:
● Mantenimiento de los recursos. A través de alertas de mantenimiento basadas en predicciones sobre el tiempo medio que tarda en fallar una máquina o una pieza (esto se conoce como mantenimiento predictivo).
Gestión de personal. Gracias a la información obtenida, se pueden tomar decisiones sobre cómo organizar al personal dentro de la planta, los descansos que se deben tomar, etc.
● Organización de la planta. Al reorganizar los bienes y productos dentro del almacén, las empresas pueden reducir u optimizar al máximo los kilómetros recorridos por los trabajadores o los vehículos.
Ahorro de energía. Encender las luces solo en aquellas zonas donde son necesarias, controlar la temperatura y la ventilación, etc.
● Optimización de la logística. Al disponer de más información sobre las rutas, el tiempo de inactividad, el número de pedidos, etc., se pueden tomar decisiones sobre el número de vehículos que deben estar operativos en un momento dado, así como sobre su mantenimiento.
Estos cuatro aspectos son ejemplos de cómo los datos obtenidos a través de sensores situados en todos los puntos de la cadena de valor pueden generar eficiencias para las empresas. Sin embargo, las posibilidades que ofrece la tecnología IoT en el sector industrial son incalculables.
Para explorar estas posibilidades y aprovecharlas al máximo, las empresas no pueden olvidarse de cuidar la ciberseguridad. Es necesario contar con un proveedor de tecnología IoT que pueda extraer todos estos datos de forma fiable y segura, evitando así posibles brechas de seguridad que podrían acarrear enormes pérdidas para las empresas.
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