Blockchain tiene varias aplicaciones y, por eso, parece lógico que el IoT y Blockchain se beneficien mutuamente.
Blockchain ya resuena como la palabra de moda del momento. Y la realidad es que se está convirtiendo rápidamente en una gran tendencia en la era de la digitalización. Entre sus múltiples áreas de aplicación, que son muchas más que el bitcoin, se encuentran el Internet de las Cosas, las transacciones financieras o incluso el voto electrónico.
Por otro lado, el Internet de las Cosas representa una clara ventaja competitiva para las empresas, ya que les permite recopilar grandes cantidades de datos de gran valor. Con esto, aumenta la necesidad de seguridad y privacidad de estos datos. Aquí es donde Blockchain tiene un papel fundamental y la razón por la que muchas empresas ya están empezando a desarrollarlo.
De forma sencilla, el IoT implica un gran número de dispositivos conectados que se comunican entre sí. Esto también aumenta el número potencial de puntos de acceso a la red que un “ciberatacante” puede alcanzar. Para evitar esto, se deben tomar una serie de medidas de seguridad, entre las que se encontraría Blockchain.
Con este fin, los llamados «Smart Contracts» también son de gran importancia. Son acuerdos que se ejecutan cuando se dan ciertas condiciones. Por ejemplo, imagine una cámara frigorífica en la que la temperatura debe mantenerse por debajo de -20 grados. Gracias a este tipo de contratos inteligentes, podemos verificar rápidamente que en ningún momento se ha producido una subida de temperatura por encima del umbral. Si registramos estos contratos en la Blockchain, entonces tendremos una garantía sobre su cumplimiento.
Para garantizar el intercambio de mensajes entre los dispositivos conectados, cada uno de ellos extraerá estos contratos para proceder con la comunicación. Blockchain, en este caso, sirve para autenticar, estandarizar y proteger los datos recogidos por los dispositivos, asegurando así que cumplen las condiciones establecidas por las partes involucradas en el contrato. Blockchain añade una capa de seguridad al dispositivo, descentralizando la información y, por lo tanto, evitando que se acceda a toda la red de una sola vez.
Por otro lado, otra de las ventajas que tiene Blockchain es que, más allá de asegurar los datos, permite generar una identidad individual para cada dispositivo conectado. De esta forma, cada uno de los dispositivos tendrá autonomía y será fácil y seguramente identificable. Gracias a esto, y combinado con contratos inteligentes, podemos saber rápidamente si se produce una fuga de datos y en qué punto se ha producido. Esto es crucial para poder reparar cualquier brecha de seguridad con el menor daño posible.
Por lo tanto, Blockchain se convierte en un facilitador para la gestión de los dispositivos IoT. En este sentido, Blockchain también permite registrar la versión del software instalado en cualquier momento, así como sus posteriores actualizaciones, que se guardan, validan y ejecutan en el mismo bloque. De nuevo, esto representa una mejora tanto en la gestión como en la seguridad del dispositivo.
Para sus aplicaciones de seguridad para el IoT, encontramos en Blockchain ventajas como las siguientes:
Como podemos ver, Blockchain tiene varias aplicaciones y por eso parece lógico que IoT y Blockchain se aprovechen mutuamente. En Barbara IoT, trabajamos con Blockchain y ya hemos desarrollado varios casos de uso.