Para hablar de seguridad en el IoT, debemos remontarnos al concepto de «Internet de las Cosas». El IoT surge de la posibilidad de conectar todo tipo de dispositivos a una red para recopilar datos y analizarlos. Es precisamente esta capacidad de abrirse a la red lo que hace que los dispositivos sean algo vulnerables, ya que se vuelven accesibles de forma remota.
Con el auge de la transformación digital, cada vez más empresas han conectado dispositivos para maximizar sus operaciones. Y con ello, aumenta el número anual de ataques a dispositivos IoT. Por esta razón, las medidas de seguridad en el IoT son cada vez más importantes. La seguridad del IoT debe ser un punto de partida dentro de la política de la empresa. Esto implica proteger tanto los dispositivos como las redes, comprender las políticas de seguridad, las amenazas y las vulnerabilidades, e implementar políticas para responder a ellas. Además, en la era del RGPD, todo esto es aún más relevante.
¿Cuáles son las medidas necesarias para implementar una política de seguridad holística en IoT?
Para una correcta implementación de la seguridad del IoT, es esencial que forme parte de todos los procesos de la empresa, desde el momento en que se diseña la solución hasta que se coloca en el mercado. Aunque la seguridad del IoT no debería quedarse ahí, también será necesario educar a los consumidores en ciberseguridad, informarles de las medidas que deben tomar, etc. Si quieres que tus productos y tus soluciones sean seguros, tendremos que llevar a cabo una serie de medidas, entre las que se encuentran:
- Implemente seguridad por diseño. Esta filosofía de trabajo implica ser consciente de la importancia de la seguridad para su producto, y diseñar cada una de sus funcionalidades con la seguridad como principio. Consiste en asegurar la integridad del software y los datos, y cifrarlos desde el principio.
- Realizar auditorías de seguridad en IoT tanto en el proceso de diseño del producto como en el producto final. En muchos casos, las empresas realizan auditorías de seguridad justo antes de lanzar el producto. Cuando esto sucede, las vulnerabilidades y los puntos de acceso que no se han analizado de forma aislada terminan perdiéndose en el proceso de producción. Por lo tanto, las auditorías de seguridad deben ser recurrentes, llevadas a cabo en procesos intermedios, para asegurar que todas las amenazas potenciales están cubiertas. Y por supuesto, cada vez que aparece una nueva vulnerabilidad, debe ser resuelta lo más rápido posible, sin importar en qué etapa del proceso de producción se encuentre el producto.
- Implementación de procesos de seguridad del IoT en todas las operaciones. La seguridad no debe abordarse como un proceso aislado dentro de un producto o solución. Por el contrario, será necesario encontrar la forma de proteger cualquiera de los procesos que se lleven a cabo en la empresa frente a las amenazas. Esto implica formar a los empleados en materia de ciberseguridad, tomar las medidas preventivas oportunas y aplicar protocolos de actuación en caso de que se produzcan fallos de seguridad. Al realizar pruebas de desarrollo en la misma red, si el dispositivo de alguno de los empleados es atacado, es posible acceder a cualquier otro dispositivo conectado a esa misma red, ya sean máquinas, ordenadores o productos.
- Mejora continua de la seguridad. Como ya hemos mencionado, la seguridad no es algo que deba limitarse al momento en que la solución se entrega al cliente. En IoT, debe tenerse en cuenta que el malware está evolucionando cada vez más y que, por lo tanto, puede atacar dispositivos que estaban totalmente cubiertos de seguridad al principio. Por lo tanto, una de las medidas esenciales para garantizar la seguridad durante todo el ciclo de vida de los dispositivos es poder realizar actualizaciones remotas. Estas llamadas «OTAs» contribuyen a mantener los dispositivos seguros mediante la publicación de actualizaciones de software y parches cada vez que aparece una nueva vulnerabilidad.
Como puede ver, el hecho de no tener una política de seguridad clara en nuestras empresas puede causar un verdadero desastre, y con ello, grandes pérdidas monetarias. Una vez más, insistimos en la necesidad de formar a los empleados en seguridad IoT y ciberseguridad. Esto es esencial para evitar ataques en cadena a los dispositivos que están conectados a nuestra red empresarial. Y esto es aún más importante cuando nos centramos en el sector industrial, en el que el número de dispositivos conectados a la red se multiplica, y la información que se transmite entre ellos puede ser realmente sensible. Y a medida que más y más empresas encarnan la digitalización y se sumergen en esta Revolución Industrial que hemos llamado «Industria 4.0», podemos decir sin temor a equivocarnos que la seguridad en el IoT no es sólo un «tema candente» sino un elemento esencial en cualquier estrategia corporativa. En Barbara IoT, convencidos de todo esto, todos nuestros empleados reciben formación periódica en ciberseguridad, para garantizar que no se conviertan en el eslabón más débil. Además, la seguridad en el IoT forma parte de nuestra propuesta de valor:
- Seguimos el enfoque de seguridad por diseño
- Contribuimos a asegurar los despliegues de IoT de nuestros clientes
- Aseguramos la gestión segura de los dispositivos IoT a lo largo de su ciclo de vida
- Y proporcionamos actualizaciones remotas de forma segura.
No se quede atrás, y ¡empiece a asegurar sus aplicaciones IoT con nosotros!
………………………………
Artículo escrito por Cristina Marcos, Marketing Manager en Barbara IoT.
Si te gusta esta publicación y quieres recibir contenido similar, suscríbete a nuestra Newsletter.