El sector de los servicios públicos, con su infraestructura geográficamente muy distribuida y sus activos digitales con tecnología antigua o incluso obsoleta, ha demostrado ser uno de los más vulnerables.
Con la digitalización y el traslado de la mayoría de los procesos y datos al mundo online, contar con una ciberseguridad robusta se vuelve imprescindible.
¿Cuántas veces has recibido notificaciones en tu teléfono móvil para actualizar a la última versión de tu sistema operativo? El IoT también debería ajustarse a esta política. Las actualizaciones OTA actúan de inmediato para mantener la solidez de la implementación y garantizar la protección de datos.
Hoy en día, más de la mitad de los dispositivos electrónicos fabricados en el mundo ya son IoT, es decir, son capaces de comunicar datos a través de redes informáticas. Este artículo explora los nodos IoT, los elementos físicos que conectan el mundo físico a Internet y permiten la recopilación y el análisis de datos en diversos entornos. Analizaremos su importancia y ubicuidad en el mundo del IoT.
Los dispositivos IoT han revolucionado la forma en que entendemos la tecnología, tanto para los individuos como para las empresas. Sin embargo, la seguridad del IoT sigue siendo, para muchos, un asunto pendiente.
Durante la crisis sanitaria, el IoT ha desarrollado un papel principal en varias industrias que han utilizado estas tecnologías para mantener sus operaciones normales.